Desconfíen del sentido común

El cielo del sábado estaba cubierto de nubes y caía una muy fina llovizna. A pesar de esto, la mayoría de los alumnos vinieron a la clase de taichi chuan.

-Hoy es el Día Internacional del Taichi Chuan y el Chi Kung. Feliz día a todos -dije-. El taichi chuan es un arte marcial antiguo y en otras oportunidades hablé sobre su historia. El chi kung es un término que se empezó a usar en la segunda mitad del siglo 20 para designar una gran variedad de prácticas muy antiguas que apuntan a entrenar la energía vital. Hay muchos tipos de chi kung y ninguno es mejor que el otro. Cada uno apunta a desarrollar ciertos atributos y por eso es importante elegir bien. Si a mí me interesa el cultivo espiritual, me conviene practicar un chi kung orientado al desarrollo espiritual. Si quisiera aprender a romper ladrillos, me conviene elegir un chi kung orientado a eso. Si tengo problemas oftalmológicos, me conviene un chi kung para la vista.

-A pesar de las diferencias entre sí, el taichi chuan y el chi kung tienen algo en común: el cultivo de la vitalidad y el equilibrio dinámico. Y debemos entender el equilibrio en un sentido amplio, no sólo a la capacidad de pararnos sobre una sola pierna. Por ejemplo, el equilibrio entre el adentro y el afuera.

-Según el sentido común, hoy no es un día «lindo». Como verán, somos los únicos en la plaza. Día «lindo» es cuando la temperatura es agradable, no hay demasiado viento y el sol brilla. Cuando se dan esas condiciones, la plaza se llena de gente. La mayoría, guiada por ese sentido común, se despierta el sábado, mira por la ventana, ve que está nublado, frío y húmedo y se queda en la cama. Ustedes, en cambio, vinieron a la clase porque conocen el espíritu de nuestra escuela: no importa cómo esté el clima, hay clase igual.

-El mundo exterior existe e impone sus condiciones y límites; no los ignoramos, no somos ingenuos. Pero lo exterior no es lo único que cuenta. Nuestro mundo interno es el que marca la diferencia, porque es el que define de qué manera vamos a encarar esas limitaciones externas. ¿Vamos a enfrentarlas con una actitud positiva, con energía, viendo las dificultades como oportunidades para convertirnos en mejores personas y al mundo en un lugar mejor? ¿O vamos a quedarnos en la cama?

-Aquí aparece el equilibrio dinámico entre lo interno y lo externo. El sentido común suele poner el acento en el mundo exterior. Dice que lo que importa son las condiciones externas y que el mundo interno es un simple reflejo del exterior. No creemos en este sentido común. El taichi chuan y el chi kung nos permiten construir confianza en nosotros mismos. Nos permiten tomar conciencia de los recursos internos que tenemos para enfrentar dificultades. Es importante comprender esto, especialmente en los tiempos difíciles que corren. Si esperamos que se den condiciones externas favorables, nunca vamos a hacer nada. Siempre va a haber problemas y dificultades. Nuestra práctica potencia nuestra vitalidad, nos enseña a mantener el espíritu alto y a salir de la cama. No estamos en el mundo sólo para tomar; estamos también para dar y transformarlo en un lugar mejor.
Desconfíen del sentido común.

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Autor: Daniel Fresno