Respiración y meditación

Como el domingo llovió, hicimos la clase en mi estudio y aprovechamos para cambiar la rutina de práctica. Al terminar el tao yin de taichi chuan, hicimos tres intensos ejercicios de chi kung para entrenar la capacidad y la frecuencia respiratoria. Luego meditamos. Al terminar dije:

-Los tres ejercicios respiratorios apuntan a aumentar la capacidad pulmonar, a entrenar los músculos que intervienen en la respiración y a explorar la relación entre la frecuencia respiratoria y los estados de la mente. Estos tres ejercicios aportan gran energía y nos preparan para la meditación.

-Todo sabemos que la respiración es muy importante, sin embargo, en la práctica no actuamos como si realmente lo creyéramos. Solemos respirar mal y poco. Siempre se dice que los humanos usamos un pequeño porcentaje de la capacidad de nuestro cerebro; pues con los pulmones ocurre lo mismo: buena parte de su capacidad permanece ociosa. Y lo más interesante es que la calidad de la respiración repercute directamente sobre el funcionamiento de nuestro cerebro. Según cómo respiremos, podremos generar una mente alerta, preparada para enfrentar desafíos críticos, o una mente serena, capaz de resolver un ataque de pánico o una mente relajada y lista para conciliar el sueño a la noche.

-Nos cuesta entender que la mente es un órgano más. Como su tarea es pensar, calcular, imaginar, recordar, la concebimos como algo inmaterial e independiente del cuerpo. Como algo que podría funcionar perfectamente si se liberara de la pesada carga de lo corporal. Muchos autores de ciencia ficción imaginaron fantasías así. Algunas personas que se dedican al trabajo intelectual suelen descuidar el cuerpo y es triste ver cómo su mente va perdiendo brillo a medida que el cuerpo se deteriora por el sedentarismo y la mala alimentación. Somos una unidad de cuerpo y mente.

-Así como cuidamos el alimento que le damos al cuerpo, también es importante estar atentos a cómo alimentamos nuestra mente. Hay dos vias de alimentación para la mente, una material y la otra simbólica. La material se refiere al oxígeno y a otros nutrientes transportados por la sangre. Cuando entrenamos chi kung trabajamos la vía material y aprendemos a sostener un flujo adecuado de oxígeno hacia el cerebro, para que no funcione a media máquina y sea capaz de desplegar todo su potencial.

-La meditación ayuda a cuidar la alimentación simbólica, es decir los pensamientos y emociones que ocupan nuestro cerebro. Es muy importante estar atentos a qué tipo de imágenes, pensamientos y emociones dejamos crecer en el fértil terreno de nuestra mente. Porque esos contenidos mentales determinarán nuestras acciones.

-En la actualidad los medios de comunicación y las redes sociales tienen una enorme capacidad de penetración en la subjetividad de las personas. Por eso hoy es tan importante cuidar los contenidos de nuestra mente y entender cómo fue que llegaron ahí. Si no conocemos las mareas y los vientos que soplan en nuestro océano interno, perderemos el rumbo fácilmente y seremos vulnerables a la manipulación externa. La meditación y el chi kung son herramientas para conocernos a nosotros mismos y descubrir nuestra verdadera naturaleza. Para ser un poco más libres.

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Autor: Daniel Fresno