Miré el arco y esquivé patadas
por Daniel Fresno—
Hoy recitamos el mantra pensando en Diego Maradona, con la intención de que pueda encontrar el camino de regreso a su planeta. Nunca entendí mucho de fútbol pero me conmovieron sus goles, especialmente el segundo del partido de 1986 contra Inglaterra. El dibujante David Squires, resume en este dibujo lo que los ingleses habrán sentido aquel día.
Cuando se muere un artista que hizo vibrar a tanta gente, que alegró tantos corazones de culturas tan diferentes, es lógico recordar la belleza universal de su obra. Nosotros lo recordamos como el genio que logró momentos sublimes jugando a la pelota. Lo recordamos como el tipo que nació en lo más bajo, que luchó para llegar hasta lo más alto y que estando en la cumbre, jamás olvidó sus orígenes. Por eso los humildes de todo el mundo lo veneran.
Cuando le preguntaron qué título le pondría al segundo gol contra los ingleses, respondió: «Miré el arco y esquivé patadas». Esta frase resume su actitud ante la vida. Definió un objetivo, una misión, enfocó ahí la atención y empezó a andar, sin quejarse de los obstáculos, simplemente esquivándolos. También lo recordamos por eso.
Defectos
Hoy algunos ponen el acento en su carácter contradictorio, en sus defectos y yo pregunto: ¿conocen algún ser humano que no tenga contradicciones, que no tenga debilidades, que no tenga un lado oscuro? Si la imperfección es común a todos los humanos, recordemos sus méritos, las cosas bellas que hizo y que muy pocos pudieron igualar.
Maradona llegó a ocupar el primer lugar dentro de una de las meritocracias más populares: el fútbol profesional. En ese ámbito no sirve de mucho el acomodo, el ser «hijo de». Ahí progresa el que demuestra talento y determinación.
Dicen que no fue un padre responsable y tal vez tengan razón. Albert Einstein, John Lennon y Steve Jobs tampoco fueron padres perfectos, sin embargo nadie los recuerda por estos defectos, sino por sus grandes logros.
También se mencionan sus adicciónes y aquí también Diego recibe un trato diferente al de otros famosos. Mucha gente talentosa sufrió la dependencia y el deterioro provocado por las drogas. Cerati, Bill Evans, Miles Davis, Charlie Parker, pero no son recordados por eso.
Como todos los que nacieron en hogar humilde, Maradona experimentó el sufrimiento de las carencias materiales y luchó por librarse de ese sufrimiento. Como muy pocos, alcanzó la cima y obtuvo dinero, poder, placeres, cariño y reconocimiento. Pero el sufrimiento no se iba. Imaginen la magnitud de la crisis que habrá vivido allí, en la soledad de la cima, al descubrir que al final del arco iris no hay tesoro.
Lecciones
Podemos aprender mucho de las adicciones de Maradona. Porque los grandes maestros enseñan con sus aciertos y fortalezas, pero también con sus errores y debilidades. ¿Qué ofrecen el alcohol y las drogas que tantas personas los buscan? Hay tres tipos de drogas y todas generan un efecto en la mente.
–Unas calman le mente. Cuando la mente no para y está todo el tiempo reviviendo episodios dolorosos del pasado o imaginando situaciones dolorosas que vendrán, se sufre mucho. En esos momentos, poder aquietar la mente es maravilloso.
–Otras estimulan la mente. Cuando la mente está muy deprimida y negativa la persona se siente impotente y sin vitalidad. En esos momentos, poder activar la mente es maravilloso.
–Otras tienen efectos alucinógenos. La sensación de separación es una de las más dolorosas. Esa profunda soledad, ese sentir que estamos solos contra el mundo y que el mundo está en contra de nosotros es terrible. En esos momentos, poder sentir la profunda conexión que existe entre uno y el resto del Universo es maravilloso.
Si evaluamos el alcohol y las drogas por el sufrimiento que alivian, sus efectos son muy positivos. El problema es que el alivio es efímero. A las pocas horas, cuando el efecto pasa, descubrimos que el dolor sigue ahí. Y entonces, es necesario aumentar la dosis y se genera la adicción. Además, el alcohol y las drogas disminuyen las facultades mentales, generando un deterioro físico y cognitivo que se acentúa con el tiempo.
La buena noticias es que hay una manera sana y natural de lograr los mismos efectos positivos de las drogas y el alcohol, pero desde adentro, sin generar dependencia ni deterioro físico y cognitivo, Nuestra práctica nos permite conocer y entrenar el cuerpo y la mente para mantener el equilibrio físico y emocional y para recuperarlo cuando se perdió. Aprendemos a respirar, a ejercitar y a alimentar el cuerpo y la mente para que se mantengan sanos, despiertos y positivos, Aprendemos a controlar nuestra respiración para aquietar la mente o para activarla, según las necesidades de cada momento. Aprendemos chi kung y meditación para experimentar el interser y la unión con el Universo. Aprendemos nei kung para potenciar nuestra energía vital y desintoxicar el sistema.
Despedimos a Diego con respeto y gratitud por sus virtudes y también por sus defectos. Aprendimos de ambos.
Gracias por escuchar.
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Excelente reflexión, Daniel, llena de compasión hacia alguien que nos dió muchas alegrías y que disfrutó pero también sufrió enormemente su don y genio. Muchas gracias
Gracias por tu comentario, Ariel.