Nuestro Jardín Zen

por Daniel Fresno

Al llegar al Parque Los Andes, antes de comenzar la clase, limpiamos el lugar de práctica. Los que traemos escobillón, barremos el piso. Los que quieren colaborar y solo tienen sus manos, quitan las hierbas que crecen entre las baldosas o limpian el camino de polvo de ladrillo.

Estas tareas tiene un profundo sentido.

1- Nos ayudan a practicar concentración. Al limpiar el piso también estamos limpiando nuestra mente. Cuando quitamos las hierbas que crecen entre las baldosas, por un lado adoptamos la postura de cuclillas y eso brinda enormes beneficios a la salud física. Pero también nos ayuda a enfocar la mente en el presente, porque cada hierba es diferente y extraerla desde la raíz requiere una sensibilidad especial. No hay dos hierbas iguales y eso nos permite descubrir lo único e irrepetible que se esconde detrás de lo que parece conocido y rutinario.

Fortalecer la concentración es fundamental, especialmente en estos tiempos de déficit de atención. La mayoría de la gente es incapaz de enfocar la atención por más de 15 segundos. Por eso, tener capacidad de concentración es como tener un super-poder

2- Nos ayudan a practicar humildad. Las labores de limpieza son vistas como de baja categoría y la mayoría de la gente busca delegarlas en otras personas. Sin embargo las tareas de limpieza, además de ser indispensables para sostener la vida, brindan una extraordinaria oportunidad para el cultivo espiritual. Mucho tiempo atrás hubo una mujer de origen humilde que realizaba servicio doméstico en la casa de una familia rica. Anhelaba seguir el camino espiritual, pero no sabía si podía y tampoco sabía cómo hacer. Un día se acercó a una monja y le confesó su inquietud. La monja le dijo que todas las personas, sin distinción de sexo o clase social, pueden alcanzar la Iluminación y le dio un mantra, con la instrucción de repetirlo con total concentración mientras hacía su trabajo. La mujer siguió estos consejos y llegó a convertirse en una gran maestra. Las rutinas de limpieza son terreno fértil para la meditación. Así que ya saben: si se cruzan con un barrendero o una mucama, salúdenlos; tal vez estén frente a un Buda..

3- Nos ayudan a practicar generosidad incondicional. Limpiar el piso y quitar las hierbas que crecen entre las baldosas nos permite practicar en un lugar limpio y además protegemos la propiedad pública. Pero además de beneficiarnos nosotros, también beneficiamos a todos los que frecuentan el parque. Y lo hacemos sin esperar pago, ni retribución, ni reconocimiento. Los alumnos que colaboran en la limpieza lo hacen sabiendo que no van a recibir por eso un trato preferencial del maestro, ni van a ubicarse en una categoría más alta respecto a sus compañeros. Lo hacemos por el placer de realizar acciones virtuosas, sabiendo que todo lo que damos al mundo, tarde o temprano volverá a nosotros.

4- Nos ayudan a comprender la impermanencia. Ahora barremos las hojas caídas y quitamos las hierbas, pero mañana estará todo cubierto de hojas nuevamente y nuevas hierbas asomarán entre las baldosas y habrá que repetir la tarea. A través de esta simple práctica comprendemos que todo lo que tuvo un origen también tiene un final. Todo pasa, lo que nos gusta y amamos algún día se terminará; lo que rechazamos y nos hace sufrir, también.

No hay que viajar

En la tradición zen existe el ritual de peinar la arena del jardín. Valiéndose de un rastrillo, el practicante peina la arena generando diseños que simulan ondas en el agua. Esto exige precisión, paciencia y concentración. A lo largo de la jornada el diseño se irá desdibujando y al día siguiente habrá que repetir la tarea.

Mucha gente anhela participar de este tipo de prácticas y no hace falta viajar a Japón o al Tibet. El Parque Los Andes es nuestro templo y jardín zen. Las hojas caídas y la tierra son la materia con la que cultivamos disciplina, paciencia, concentración y paz interior. Si querés participar de esta práctica meditativa, nuestras puertas están abiertas. No hace falta que seas alumno formal de la escuela o que tomes clases con nosotros. Son tareas que hacemos antes del comienzo de la clase y a las que podés sumarte cuando lo desees. Podés ver los horarios en este enlace.

Gracias por escuchar.

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