El Universo no conspira
por Daniel Fresno—
Al terminar de recitar el mantra, el alumno dijo:
—Cuando digo el mantra siento que el Universo me escucha. El Universo nos está escuchando todo el tiempo ¿no?
—Atención con eso —dije—. Cuando estamos ego-centrados creemos ser muy importantes. El Universo existe pero no es una persona. Los científicos calculan que tiene 13.700 millones de años de antiguedad, En ese inmenso océano de tiempo nuestra existencia es menos que una gotita. Si el Universo fuera una persona, con todos los infinitos asuntos que debe atender ¿creés que tendría tiempo de ocuparse de vos? El Universo no está atento a tus problemas y deseos. «Ah, veo que Mengano hoy recitó el mantra. Voy a recompensarlo haciéndole ganar la lotería». No somos tan importantes.
—Entonces ¿es todo un caos y las cosas ocurren por casualidad y al azar? —preguntó el alumno-
—Lo que digo es que no conviene personalizar al Universo. El Universo es un sistema complejo que mantiene un equilibrio dinámico delicado y que funciona de acuerdo a ciertas leyes. Las ciencias internas y la ciencias modernas, por diferentes caminos, estudian esas leyes. Es muy importante conocerlas porque la vida es más sencilla y plena cuando respetamos esas leyes. Cuando no conocemos esas leyes todo parece caótico.
¿Esto que digo significa que tus actos no tienen consecuencias? Claro que no. Lo que pensamos, decimos y hacemos tiene un impacto y genera consecuencias que deberemos enfrentar. Pero esto ocurre porque así funciona el Universo. Si Juan se tira desde el décimo piso de un edificio es muy probable que caiga hacia el suelo y que sufra lesiones como consecuencia del impacto. ¿Esto ocurre porque el Universo quiere castigarlo?
El Universo no es algo ajeno a vos o a mi. Cuando estamos muy centrados en el ego, nos sentimos separados de todo y creemos que el Universo es una cosa diferente a nosotros. Esa es una idea errónea. Vos y yo no estamos separados del Universo. Vos y yo somos Universo. El Universo late en cada átomo de nuestro cuerpo.
Algunas personas dicen: «Si deseas algo intensamente el Universo conspirará a tu favor». El Universo no conspira, ni a favor ni en contra. Imaginá esta situación: estoy de vacaciones en Mar del Plata en pleno verano y me encuentro con un viejo amigo que no veo desde hace muchos años. Acordamos un encuentro para la mañana siguiente a las 10. Como conozco los efectos del sol sobre la piel y sé que entre las 10 y las 16 hay que tomar más precauciones, antes de ir a ver a mi amigo me pongo protector solar y un sombrero. Con mi amigo paseamos y charlamos y al cabo de unas horas nos separamos. Yo me siento bien, pero mi amigo, que no se puso protector solar, tiene la piel quemada, se siente afiebrado y dolorido. ¿Qué pasó? ¿El Universo conspiró a favor de mi y en contra de mi amigo?
Creer en conspiraciones universales a favor o en contra es señal de irresponsabilidad. Algunas personas, en lugar de tomar conciencia de sus actos y de sus consecuencias, cuando las cosas salen mal culpan al Universo. Conocí alguien que cada vez que sufría las consecuencias de sus decisiones equivocadas, decía: «Debo estar meado por los perros», que es una manera poco elegante de decir: «Me parece que el Universo está conspirando en mi contra».
Creer que el Universo tiene planes, además de errado, es peligroso. Porque si el Universo tiene planes es muy probable que aparezca algún iluminado que asegure conocer esos planes. Si observamos las grandes matanzas ocurridas en la historia humana veremos que todas se cometieron en nombre de grandes y nobles ideales: la libertad, la defensa de la patria, la justicia, Dios, etc. Así como el general animaba a sus soldados antes de la matanza diciéndoles: «Dios está con nosotros», alguien podría hacer lo mismo diciendo: «El Universo conspira a favor de nosotros».
Somos Universo, pero la mayor parte del tiempo lo ingnoramos y nos comportamos como si existiéramos separados de él. Esto trae enfermedad y sufrimiento sin fin. Nuestra práctica apunta a ampliar la percepción y así tomar conciencia del Universo que somos.
Gracias por escuchar.
—-
Si te parece que este texto puede serle útil a otra persona, no dudes en compartirlo.