Lo que está en nuestras manos

Llegó esta pregunta:

«La cuarentena me genera emociones cambiantes. A veces estoy estable, pero otras veces me agarra un ataque y el miedo me desborda y creo que me contagié el virus y que estoy enferma. Después se me pasa. Pero me siento vulnerable y siento que con lavarme las manos y respetar la distancia social no es suficiente. ¿Qué otra cosa puedo hacer o qué remedios naturales o alimentos debo consumir para estar protegida?«

La epidemia de covid-19 genera emociones intensas y eso es normal. Pero es importante distinguir qué cosas están fuera de nuestro control y qué cosas sí podemos modificar. No tiene sentido preocuparnos por aquello que está fuera de nuestro control. En cambio, sí podemos y debemos ocuparnos de lo que está en nuestras manos. Por ejemplo…

1.- Medidas preventivas.
Seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias. Lavarse las manos con jabón, no tocarse la cara y permanecer en casa. Si es necesario salir de casa, usar barbijo y respetar la distancia social. Si seguís estas indicaciones, no serás inmortal, pero estarás protegida.

2.- Cuidar y fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Es importante entender que en los próximos meses u años todos nos habremos contagiado. Vos preguntarás: ¿Para qué sirve entonces la cuarentena? Sirve para evitar que mucha gente se contagie al mismo tiempo porque esto haría colapsar el sistema sanitario.
Entonces, cuando las medidas preventivas fallan y se produce el contagio ¿qué es lo que nos protege? El sistema inmunológico. Si las defensas del organismo están altas, el virus no provocará más que un dolor de garganta. Si el sistema inmunológico está débil, el virus avanzará hasta donde pueda. Si mantenés altas tus defensas, no serás inmortal, pero estarás protegida.

3.- ¿Y cómo fortalezco mi sistema inmunológico?
Tomando estos remedios naturales:
-Respiración correcta
-Actividad física correcta
-Descanso correcto
-Alimentación correcta
Si tomás estas cuatro medicinas, no serás inmortal, pero estarás protegida.

4.- La alimentación del cuerpo: menos es más.
Preguntás qué más podés comer para evitar la enfermedad. En realidad, a menos que estés sufriendo desnutrición, es más conveniente fijarse en qué podés eliminar de tu dieta. Vas a estar mejor si eliminás las carnes, las comidas muy procesadas, galletitas, snacks, el azúcar, el alcohol y las bebidas compradas.
Vas a estar mejor si bebés agua o bebidas fermentadas en casa, como kéfir, kombucha o yogur. Vas a estar sana y fuerte si comés frutas, verduras, semillas, huevos y granos integrales.
En situaciones de cuarentena, además de la calidad de la comida, es importante cuidar la cantidad para evitar el sobrepeso y para no sobrecargar al aparato digestivo.
Tené en cuenta que los recursos energéticos del cuerpo no son infinitos, son limitados. La energía extra que el cuerpo invierte en metabolizar comida excesiva o de mala calidad, es energía que se le quita al sistema inmunológico. Comer mal o de más debilita las defensas del organismo.

5.- La alimentación de la mente.
El coronavirus es una amenaza invisible pero real; es normal sentir miedo. Para disolver ese miedo hay que actuar y tomar las medidas expuestas en los puntos anteriores. Si lo hiciste, estarás protegida.
Sin embargo tu mente sigue dándose manija. Eso es ansiedad, un veneno que va debilitando tu organismo y tus defensas. Aquí otra vez no se trata de agregar cosas y sobrecargar, sino de soltar lastre.
Es importante que aprendas a serenar tu mente y a controlarla cuando empieza a generar pensamientos tóxicos. Tu mente debe estar a tu servicio.
El covid-19 es algo nuevo, pero estoy seguro de que esos «ataques» que mencionás en tu mensaje no son nuevos. Tu mente está habituada a generar inquietud y es importante que rompas ese hábito. Es importante comprender que «darse manija» deprime tu sistema inmunológico.

6.- ¿Cuál es el impacto de mi conducta en esta crisis?
La ansiedad no solo te debilita y te hace daño a vos. Estás sufriendo y en esa situación es difícil salir del egocentrismo. Pero te propongo que hagas un esfuerzo y tomes distancia de vos y pienses en las personas que te rodean y que tienen que convivir con tu ansiedad.
En una situación problemática uno puede ser parte del problema o parte de la solución. ¿Vos qué papel estás jugando? ¿Estás agravando el problema o estás poniendo tu granito de arena para superarlo? ¿Estás generando a tu alrededor un clima negativo o estás ayudando a levantar y fortalecer el ánimo de quienes te rodean?

7.- Sí, ya sé que la ansiedad me hace mal, pero ¿qué puedo hacer?
La solución empieza por entrenar el cuerpo y la mente. Si querés sumarte a nuestra práctica, serás bienvenida. Estamos dando clases gratuitas a distancia de tao yin y meditación que te ayudarán a fortalecer el cuerpo y a serenar y conocer tu mente.
Para más información podés escribirnos pinchando aquí o visitando nuestro espacio en facebook.

Gracias por leer.

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Autor: Daniel Fresno