¿Quién quiere ser agua?

por Daniel Fresno—

—Nuestro taichi chuan es diferente a otras disciplinas —le dije a los alumnos nuevos—. En otras disciplinas los alumnos se mueven cada uno a su manera y basta con eso para hacer las cosas bien. En taichi chuan, en cambio, se busca la perfección del movimiento. Hay una manera de hacer las cosas y el alumno entrena con disciplina, paciencia y concentración para hacer las cosas de esa manera. El alumno se adapta al taichi chuan, no al revés.

Hay una frase de Bruce Lee muy famosa que habla sobre el agua. Dice: «Vacía tu mente, moldeable, sin forma, como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza, si pones agua en una botella se convierte en la botella, si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede aplastar. Sé como el agua, amigo mio”.

Muchos ven con simpatía esta frase, pero creo que no la captan en su totalidad. Cuando piensan en el agua se identifican con la fluidez y el cambio constante, pero ser agua es ante todo ser capaces de aceptar el recipiente en el que estamos y adaptarnos. ¿Quién quiere ser agua en este sentido?

Soy conciente de que esta propuesta puede sonar rara. Vivimos en una sociedad basada en el ego-centrismo. Se nos educa en la creencia de que cada uno de nosotros es el centro del universo. Estamos entrenados para comportarnos, no como ciudadanos responsables, sino como clientes exigentes y siempre insatisfechos. Pequeños dioses esclavos de su propio ego. Ser agua implica dejar de lado el ego y convertirnos en taza si estamos dentro de una taza, o en botella si estamos dentro de una botella. En nuestra práctica el alumno es el agua y el taichi chuan es la botella.

¿Están dispuestos a dejar de lado los hábitos y formas aprendidas para adaptarse a este nuevo recipiente y llenarlo? Si responden afirmativamente les espera un camino de transformaciones profundas. Va a cambiar su cuerpo y su mente. Los primeros cambios se sentirán a nivel corporal. Los muslos van a doler y eso es normal. No se desanimen. Si sostienen la práctica con disciplina, paciencia y concentración, el cuerpo gradualmente se va a hacer cada vez más fuerte y flexible y esas molestias desaparecerán y ustedes se encontrarán en un peldaño más alto de esta escalera sin fin que es el taichi chuan.

Gracias por escuchar.