De qué estamos hechos

por Daniel Fresno

Hoy, como todas la mañanas, bebí un vaso de agua caliente. Si el 80 % de mi cuerpo es agua, puedo decir que estoy hecho de ese agua que sale de la canilla y que bebo todos los días.

Pero el agua no viene por si sola a mi casa. Llega gracias al trabajo intelectual y manual de muchas personas que la extraen del Río de la Plata, la purifican y distribuyen hasta la canilla de mi cocina. También estoy hecho del trabajo de esas personas.

Pero el Río de la Plata no existe por si solo. Es hijo de los ríos Paraná y Uruguay. Pero el río Paraná no existe por sí solo. Es hijo del río Grande. Estoy hecho de varios ríos.

Pero el río Grande no existe por si solo. Es hijo de unas montañas que hay en Minas Gerais, Brasil.
Estoy hecho de montañas brasileñas.

Pero el agua de las montañas de Minas Gerais no existe por sí sola. Es hija de la lluvia, que viene con las nubes, que nacen del mar y que son arreadas por el viento. Estoy hecho de lluvia, nubes, mar y vientos.

Nada de lo humano me es ajeno.
Nada del Cielo y la Tierra me es ajeno.